Esto NO es una alfombra étnica

Esto no es una alfombra étnica

Las alfombras de Instagram

Las alfombras étnicas llegaron a nuestra decoración hace ya algunos años para quedarse…, pero con su enorme popularidad también llegaron las imitaciones industriales. Hoy en día, el mercado está lleno de imitaciones de alfombras artesanales que se venden como alfombras étnicas, pero que en realidad son productos industriales sin alma ni historia. Las presentan en las fotos, como esta, rodeadas de otros productos artesanales, tribales y naturales…

Y aunque puedan parecer atractivas a primera vista por sus diseños (y precios!), estas piezas no ofrecen la calidad, durabilidad y mucho menos la autenticidad que caracterizan a las alfombras hechas a mano

Vamos a explorar cómo reconocer sus diferencias y por qué es importante valorar las alfombras étnicas genuinas. Y para ello empezaremos explicando…

¿Qué es exactamente una alfombra étnica??

Empecemos por entender el significado real de cada palabra. Una alfombra es un complemento textil utilizado desde tiempos remotos para cubrir suelos y paredes, con una variedad inmensa de diseños, materiales y estilos que cambian según el lugar de origen. 

Ahora bien, ¿qué significa étnica? La palabra etnia proviene del término griego «ethnos», que hace referencia a un grupo de personas que comparten cultura, tradiciones, idioma o historia. Por lo tanto, una alfombra étnica es aquella que representa y transmite la identidad de una comunidad o región a través de sus patrones, colores y técnicas de tejido. 

Y esto nos lleva a la principal connotación del término “étnico”, es decir a su condición de “artesanal”, olvidada con frecuencia cuando se usa el térmico para referirse simplemente a diseños con patrones “similares”.

En definitiva, cada una de estas piezas tiene un carácter único y auténtico, reflejando historias y tradiciones que han pasado de generación en generación.

Artesanas bereber
Artesanas bereber

¿Hay distintos tipos de alfombras étnicas?

Así, es. Las alfombras étnicas reflejan la diversidad cultural del mundo. 

Desde los telares andinos en Sudamérica, conocidos por sus vivos colores y patrones simbólicos, hasta las alfombras persas con sus complejos diseños florales, cada región imprime su identidad en estas creaciones. 

Alfombras étnicas andinas
Alfombras étnicas andinas

En Asia, destacan las alfombras tejidas a mano en zonas como Turquía, Afganistán e Irán, con motivos geométricos y ricos colores.

En África del Norte, las alfombras bereber, como las Beni Ouarain y las Azilal de Marruecos, se distinguen por su autenticidad y simbolismo. Las Beni Ouarain se han convertido en los últimos años en la alfombra de Instagram (aunque en muchas ocasiones no son originales). Las reconocerás por sus clásicos patrones negros sobre fondo blanco (las más modernas introducen colores y motivos abstractos), y están tejidas en lana de alta calidad, mientras que las Azilal combinan colores vibrantes y formas más libres. Por otro lado, las alfombras de algodón como las Boucherouite, hechas con retales reciclados, están presentes en diferentes culturas, y ofrecen una alternativa más ligera y fresca.

Si quieres saber más sobre los diferentes tipos de alfombras étnicas bereber, te animamos a que consultes nuestro post.

Cada una de estas alfombras aportará su toque de identidad y calidez al espacio, pues se trata de auténticas obras de arte.


¿Y qué pasa con las imitaciones industriales?

Pues las alfombras producidas de forma industrial intentando imitar la apariencia de las alfombras étnicas (artesanales) no tienen ni la misma calidad ni la misma historia. 

Básicamente:

Mientras que una alfombra étnica de lana o algodón ofrece suavidad y calidez, normalmente las imitaciones están hechas con poliéster o acrílico, lo que afecta tanto la textura como la durabilidad.

A menudo, los patrones son impresos, lo que se traduce en diseños planos y sin profundidad.

Además estas alfombras tienden a deteriorarse con el tiempo, perdiendo color y estructura. Los tintes químicos de baja calidad pierden intensidad con rapidez, sobre todo si la alfombra se expone a la luz natural.

Nos lo decís mucho: “en pocos meses los colores se han desvanecido y la textura es todo menos acogedora”.

Y, además de los problemas mencionados, como ocurre con el resto de cosas que compramos, al adquirir una imitación tampoco estamos apoyando la creatividad, la sostenibilidad y la preservación de técnicas de producción artesanales. Es decir, al optar por una alfombra producida en masa, no se estaremos apoyando a las comunidades que han dedicado generaciones a perfeccionar su arte.


¿Qué aporta una alfombra étnica auténtica?

Lo más importante: el principal valor de una alfombra étnica hecha a mano es que se trata de una pieza única, no solo por sus materiales y diseño, sino también por la historia que encierra. Desde los patrones simbólicos hasta los materiales utilizados, cada pieza refleja algo totalmente diferente.

Ten en cuenta que:

  • Los diseños no son aleatorios; cada detalle y cada motivo tiene un significado relacionado con la cultura y la identidad del artesano. Sus vivencias y entorno quedan plasmados en su obra.
  • Las alfombras étnicas auténticas suelen estar tejidas con lana, algodón o fibras vegetales, y normalmente se tiñen con pigmentos naturales. La lana natural, por ejemplo, es conocida por su durabilidad, su capacidad de aislamiento térmico y su resistencia al desgaste. Estas alfombras pueden durar décadas si se cuidan bien.
  • El arte del tejido: las irregularidades en los nudos y los acabados revelan que ha sido hecha a mano, aportando un carácter único e irrepetible.
  • Ninguna alfombra es exactamente igual a otra. Los pequeños detalles e “imperfecciones” son parte de su encanto.
Berberian Alfombra Kilim bereber Ourika_03


Consejos para evitar imitaciones

Si has llegado hasta aquí es porque estás buscando una alfombra étnica de verdad. Bien, ahora es cuando te dejamos algunos consejos para que no te den gato por liebre!

Investiga antes de comprarla: asegúrate de que la tienda ofrezca contenido sobre los materiales, el proceso de fabricación, así como fotos que muestren detalles y texturas reales. 

Busca referencias confiables: las redes sociales como Instagram pueden ser útiles para encontrar inspiración, pero también es importante identificar perfiles que trabajen con productos auténticos. Investiga bien para inspirarte y busca cuentas que destaquen piezas genuinas. Sigue sus perfiles para conocer más sobre su compromiso con la autenticidad. Esto te permitirá ir descartando opciones.

Pregunta sobre el origen: si no lo indican y no lo tienes claro, pide información sobre su procedencia y su proceso de fabricación. 

Fíjate bien en la composición: por norma general, evita las alfombras confeccionadas con material sintético.

Busca señales de trabajo manual: Observa los detalles, los remates… si te fijas…, es muy fácil ver la diferencia!

Revisa cuántas unidades hay a la venta del mismo producto: como decíamos, las alfombras étnicas son únicas, por lo que cuando puedes comprar más de una, empieza a desconfiar.


Elige una alfombra étnica auténtica y pasa de imitaciones!

Las alfombras étnicas no son solo un accesorio decorativo; son una forma de conectar con otras culturas y tradiciones. Además, al elegir una pieza artesanal, estás apoyando a las comunidades que mantienen vivas estas técnicas milenarias. 

Aunque las imitaciones puedan ser más económicas, a largo plazo una alfombra étnica auténtica es una inversión tanto en calidad como en autenticidad. Entre otras cosas, su capacidad genuina para transformar espacios y su carácter sostenible es lo que las ha llevado a ser una tendencia clave en la decoración moderna.

Explora cuentas de decoración especializadas y busca ejemplos reales para inspirarte. Recuerda, una alfombra étnica auténtica es más que un elemento decorativo: es una forma de traer historia, arte y cultura a tu hogar.


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